En Venezuela, el aborto solamente está permitido legalmente cuando existen amenazas a la salud de la persona gestante. En este caso se pide que se reuna una junta médica que lo dictamine. En todos los otros casos el aborto es penalizado por el Código Penal del año 2000.
El Código establece de seis meses a dos años de prisión para un aborto autoinducido.
Observación: Aunque el aborto está legal cuando existen amenazas a la salud de la persona gestante, organizaciones feministas venezolanas no tienen registro de ningún aborto que se haya dado en el marco de la legalidad.
Observación: El legrado (o LUI) es un método invasivo que implica más riesgo y días de recuperación. Organizaciones internacionales no lo recomiendan a menos que sea la única opción posible.
Según lo establece la ley, proveedores de salud con registro sanitario, público o privado, pueden proveer un aborto, después de haber sido dictaminado como procedente (salvar la vida de la persona gestante) por una junta médica.
El AMEU y LUI son realizados clandestinamente en clínicas privadas.
Se recomienda entrar en contacto con las organizaciones feministas que podrán orientar en cómo acceder a un aborto seguro.
Observación: De manera extraoficial, de acuerdo con un estudio realizado en 2017 por la Asociación Venezolana para la Educación Sexual Alternativa (Avesa) en 5 centros de salud del país, esta asociación aseguró que por cada cuatro partos atendidos existía un aborto clandestino.
En Venezuela, el acceso a la salud es universal, público y gratuito. Esto significa que todas las personas tienen derecho a utilizar los servicios de salud en todos los establecimientos nacionales. Sin embargo, la regulación del procedimiento, lo somete al dictámen a discreción de una junta médica, y solo en caso de riesgo de vida de la persona gestante.
En el mercado clandestino o a través de organizaciones feministas, el kit de pastillas de aborto cuesta entre 10 dólares y 200 dólares. El precio depende de las fluctuaciones en el mercado y la disponibilidad de las pastillas. En clínicas privadas, el aborto clandestino con AMEU cuesta entre 250 y 3000 dólares.
La marca de misoprostol más popular en Venezuela es Cytotec (de Pfizer). Sin embargo, se puede conseguir una variedad de marcas en el mercado clandestino o a través de organizaciones feministas.
El misoprostol está disponible en el mercado clandestino o a través de organizaciones feministas. La mifepristona solamente se consigue a través de organizaciones feministas.
En el mercado clandestino y especulativo es muy común conseguir Misoprostol de la marca Pfizer: Cytotec. A través de organizaciones feministas los medicamentos que se encuentran son de una alta diversidad, tanto mifepristona como misoprostol. Pueden tener diferentes formas, algunas marcas tienen una forma hexagonal, otras son redondas y algunas pueden tener forma de gota; el color es blanco en la mayoría de marcas. Algunas marcas pueden tener su nombre grabado en un lado de la píldora.
Una característica importante es que deben ser pastillas o tabletas, NO cápsulas. Cada pastilla usualmente contiene 200 mcg de Misoprostol. Estos pueden encontrarse fuera del blister, y que se entreguen en kit, en la cantidad que se requiera según el protocolo a utilizar dependiendo del número de semanas.
Cytotec – forma hexagonal:
Cytotec – forma redonda:
Cytotec – blister:
Se encuentra disponible para la atención post-aborto el Hospital Clínico Universitario alojado al interio de la Universidad Central de Venezuela en el Distrito Capital, Caracas.
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