Los embarazos entre 10 y 13 semanas aún pueden interrumpirse de manera segura y efectiva con píldoras de aborto con medicamentos, pero hay algunas consideraciones especiales que deben tenerse en cuenta.
Los abortos que ocurren temprano en el embarazo tienen un bajo riesgo de complicaciones. El riesgo de complicaciones aumenta a medida que el embarazo continúa desarrollándose. La tabla a continuación demuestra cómo el riesgo de complicaciones aumenta con la duración del embarazo. Aunque el riesgo aumenta en embarazos posteriores, un aborto 13 semanas todavía se considera seguro.
Un aborto con medicamentos hará que las mujeres sangren. Este sangrado puede ser más intenso que su período normal y puede incluir coágulos. Es posible que las mujeres que tienen entre 10 y 13 semanas de embarazo vean algo que puede ser reconocible o que pueda parecer un tejido. Esto es normal y no debería alarmarlo. Es una señal de que el aborto se está llevando a cabo como se esperaba. Al igual que con un período abundante, puede deshacerse de forma segura de coágulos de sangre o tejidos más grandes en el baño. Si vives en un país donde el aborto es ilegal, asegúrate de deshacerte de cualquier cosa reconocible con cuidado y discreción.
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